Para el vicepresidente de la IFAJ, la especialización periodística implica enamorar al lector de las historias del campo sobre la producción de alimentos e informar con ética, técnica e inmediatez al consumidor
Por Amado Vázquez Martínez
Da un sorbo a su tequila en la cata de la bebida en plena cuna de la zona tequilera de Jalisco y dice con su acento muy argentino:
-Ahora hay que enamorar al lector…
-Es una palabra muy clara. Hay que enamorar a la audiencia, a los lectores con el arte que se hace en el campo para que te lean y te entiendan. Cómo se siembra, cómo se cultiva, lo que sufren las familias…
Es Adalberto Rossi, vicepresidente de la Federación Internacional de Periodistas Agrícolas, periodista agropecuario de Argentina, para quien ya no hay dilema posible en el ejercicio del oficio periodístico especializado en agricultura:
– Más que un dilema, hay una necesidad de llegar al consumidor e informarlo y educarlo… Esa es la tarea de los periodistas agropecuarios. Ya no solo vamos a informar a los productores, sino a los consumidores de dónde viene ese huevo, ese bistec de res, de cerdo o de pollo… si los animales sufrieron, si generaron menos carbono que un tráiler…
-Importantísimo. No solamente es comunicar, sino también educar.
-Sí, y contrarrestar de alguna manera esa falsa tendencia de que todo lo que se produce en el campo es malo, doloroso y contaminante.
Con Adalberto platicamos sobre el ejercicio del periodismo agropecuario en México, en Latinoamérica y en Europa, en donde hay diferencias fundamentales en la forma de escribirle al lector y la ya urgente necesidad de especializarse para saber de qué hablarle al consumidor, al productor, usar su propio lenguaje sin estar del lado de nadie, sino de la verdad, de hacer periodismo con ética profesional que busque ir a la par de la velocidad de las redes sociales, donde existe marcada diferencia entre periodistas e influencers.
En mitad del II Press Tour de la Asociación Mexicana de Periodistas y Directores de Medios Agropecuarios Amexma y de la IFAJ, hay un espacio muy jalisciense, muy mexicano, en la mesa del fondo del restaurante de la tequilera Arette para conversar, entre copas de tequila de la cata, sobre el periodismo agropecuario global
FORMAS DE PERIODISMO
Le pregunto si el periodismo en México y Argentina o Latinoamérica es igual y su respuesta es contundente: «La forma de hacer periodismo agropecuario es similar porque el periodista agropecuario latinoamericano va al campo, entrevista a cada productor y después difunde en sus medios…».
Pero acota: «En general tenés muchos periodistas que son freelance. Cada vez hay menos periodistas que trabajan en medios grandes porque están desapareciendo o se están achicando, o tercerizando. Los medios gráficos de papel han desaparecido, muchos, específicamente los rurales, y se ha creado más la figura del periodista freelance, que trabaja para distintos medios, escribe, vende sus notas, cubre eventos y trabaja de esa forma».
Sin embargo «el compromiso que existe de parte del periodista agropecuario latinoamericano es enorme, enorme. Incluso generan amistades con los productores y se ponen la camiseta del productor y defienden el agro».
«Cuando en realidad uno, al ser periodista, no está obligado a defender el sector en el cual trabaja, sino a informar y ser objetivos. A veces perdemos la objetividad y defendemos por demás al productor. No está bien ni está mal, es así, es una descripción».
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LAS DIFERENCIAS
¿Hablar más la verdad que defenderlo?
«Exactamente. Lo que pasa es que vos a veces te encontrás con situaciones donde la verdad es producto de una mala política gubernamental. Y eso no es justo tampoco para el productor. Entonces uno trata de defenderlo, de orientarlo, de apoyarlo. Es algo que no deberíamos hacer, pero lo hacemos».
«Ahora bien, si vos me preguntás la diferencia entre un periodista agropecuario en Europa y un periodista agropecuario en Latinoamérica, son muy distintos, ya que uno se dedica a informar principalmente de manera técnica, el latino, al tiempo que el periodista europeo se dedica a relatar historias… Se conecta de una manera más emocional con el segmento al cual está dirigido, con su audiencia».
¿Por qué? ¿Por qué esa razón? ¿Es una cuestión cultural? ¿Por qué es un campo más pequeño, producen menos?
«Yo también me lo he preguntado muchas veces; es un tipo de periodismo diferente. Son producciones de origen más familiar, con historias muy ricas en esencia y no tenés las explotaciones gigantescas que tenés en Argentina, en Brasil, en México, en Estados Unidos».
«No existe eso. Son pequeñas granjas, pequeñas familias. Quizás puedas encontrar eso en Chile, en Uruguay, en Guatemala, pero no en México, ni en Brasil ni en Argentina… Son producciones realmente impresionantes».
«Vos lo decías recién: solo una empresa del Estado de Jalisco, produce más huevos con más gallinas que toda la Argentina junta. Entonces, ahí tenés una diferencia muy grande».
EL STORYTELLING
«Ahora bien, es positivo el hecho de conectar emocionalmente con la audiencia, porque es la única forma de llenar al consumidor y nosotros estamos acostumbrados a informar a los productores. Nuestra audiencia son productores, no son consumidores, pero tenemos que romper esa barrera y llegar al consumidor».
Otro traguito de tequila y como en las viejas películas de tangos, lanza el humo de su tabaco para decir:
«La única manera de llegar al consumidor es a través del storytelling, de la producción emocional, porque al consumidor, digamos a Doña Rosa, no le interesa en lo más mínimo cuánto ganado entró al mercado, cuál es el precio de la soya en el mercado de Chicago, ni mucho menos».
«Esa agricultura (la europea), es diferente, es más familiar, más pequeña, pero tanto el consumidor brasileño, como el mexicano, como el argentino, como el chileno, como el peruano, como el uruguayo, se preocupan hoy más que nunca por saber de dónde viene lo que está comiendo».
Luego, catando ligeramente el tequila, añade: «A ver, ¿cómo se produjo esa docena de huevos que va a comprar? ¿Son gallinas producidas a nivel industrial en jaula, o son gallinas libres de jaula, free-cage o de libre pastoreo free-range? ¿Le pusieron glifosato a las sojas que consumen? ¿Es genéticamente modificada o no? Son todas las cosas que se pregunta hoy el consumidor, que antes no se preguntaba porque no tenía la menor idea. El consumidor consumía y punto».
«Hoy sí. Es la nueva tendencia del campo en general de Latinoamérica. Los biorracionales, la sustentabilidad, la sostenibilidad».
LLEGAR AL CONSUMIDOR
«Más que un dilema, hay una necesidad de llegar al consumidor e informarlo y educarlo… Esa es la tarea de los periodistas agropecuarios. Ya no solo vamos a informar a los productores, sino a los consumidores de dónde viene ese huevo, ese bistec de res, de cerdo o de pollo… si sufrieron, si generaron menos carbono que un trailer»