Una hectárea de fresa cultivada con mediana tecnología deja ganancias mínimas de 400 mil pesos, pero requiere una alta inversión inicial aproximada de 1.3 millones de pesos
Por Amado Vázquez Martínez
La fresa es una de las berries más conocidas y consumidas, tanto en el país como en el extranjero y es la frutilla de mayor exportación a EE.UU., por lo cual su siembra es redituable, pero se requiere alta inversión (1.3 mdp por hectárea), conocimientos agrícolas y de mercado, así como formar parte de una cadena productiva para cultivarla de acuerdo a los parámetros sanitarios de Senasica y del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con Juan José Flores García, director de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries (Aneberris) «en fresas somos el principal proveedor a Estados Unidos; de frambuesa y zarzamoras somos el número uno y en blueberries, somos el sexto productor mundial, pero llegamos a ser el segundo o tercer proveedor».
En el segundo mes del año en curso, según cifras del INEGI, el valor de las exportaciones agropecuarias y pesqueras fue de dos mil 307 millones de dólares, monto que implicó un incremento anual del 12 por ciento.
Entre las exportaciones de vegetales, además del aguacate, resaltan el jitomate (37.2 %), fresas frescas (33.4 %), de legumbres y hortalizas frescas (21.3 %) y pimiento (17.4 %), con reducciones importantes en las exportaciones de cebollas y ajos (30 %), melón, sandía y papaya (18.4 %).
EL CONTEXTO
Para conocer a fondo cómo se cultiva una hectárea de fresa en invernadero de mediana tecnología, platicamos con Miguel Méndez, de BQ Fruits, así como con el ingeniero Roberto Raya, para que nos explicaran la forma de sembrar la planta de esta fruta, cultivada regularmente en las empresas agrícolas de berries junto con las otras tres frutillas, a saber: arándanos, frambuesa y zarzamora.
Para contextualizar el conocimiento que tiene en la producción, Miguel comenta que son una comercializadoraenfocada sobre todo a las cuatro frutillas, además de aguacate, mango y limón persa, con operaciones en Jalisco y Michoacán «nuestro mercado principal es Estados Unidos y algo para Canadá, Europa y Asia», además, dice, recientemente conformó una alianza con una empresa europea.
Explica que tienen recepción de fruta en la zona Valles y Altos, en Jalisco; en Michoacán en la zona de Zamora y Villa Madero, entre otras localidades, para añadir que buscan sumar más productores con mercancía exportable para tener un mayor y mejor inventario.
Señala que el mercado se mueve en base a ventanas de producción y no está pronto a desaparecer porque es complementario de la fruticultura estadounidense, pues al mercado del norte también lo abasten productores de Sudamérica, como Perú, para mantener llenos los anaqueles del vecino país todo el año a fin de que haya oportunidad para cada zona productora.
Del consumo de berries, señala que no habrá un crecimiento muy pronunciado porque destinan la producción a un mercado muy maduro y en el caso de la mora, podría incrementarse la exportación en las ventanas de invierno que le corresponden a México y algo de la primavera, ya que desde su punto de vista sí puede aumentar la plantación y la oferta de este tipo de fruta.
Añadió que Jalisco ya es el número uno en producción de arándanos y de los primeros en frambuesa de gran calidad, gracias a sus condiciones climáticas y a que el estado tiene menos problemas que otras entidades; además, cita que hay tierra disponible en ranchos de ocho hectáreas…, 20 hectáreas y «eso facilita las operaciones de grandes empresas, lo que muchas veces no se puede hacer en otras entidades».


AGUA Y TIERRA
Para la demostración de técnicas y costos de la siembra, se eligió como ejemplo una hectárea rentada con agua de pozo profundo -por el tema de sanidad e inocuidad-, en alguna de las zonas de Michoacán, Zamora, Irapuato, Tangancícuaro o los Altos de Jalisco, que cuesta entre 30 mil a 50 mil pesos por año bajo régimen de riego por goteo y con macrotúnel de mediana tecnología.
Antes de realizar cualquier siembra o armar el acolchado junto con el tendido de la cintilla para el riego por goteo, es necesario preparar la tierra con varias pasadas de rastra o si es necesario, subsuelo y formar los surcos, sin olvidar que debe realizarse un análisis químico del terreno para detectar deficiencias de nutrientes y corregirlas.
El macrotúnel será de mediana tecnología y su costo estará en función del dólar, pero hasta mediados de junio, en México, una hectárea cuesta aproximadamente 350 mil pesos, que incluye estacas metálicas de acero galvanizado de 2.5 metros, que se instalan con un tractor, con un tipo taladro, sobre las que se montan los largueros y también comprende sogas con protección ultravioleta para que tengan resistencia.
El plástico debe de dar un 25% de sombra, estructura similar a la de los túneles para que soporten el impulso del viento, para cuya instalación se requerirán 16 jornales durante una semana, lo que representaría un pago de entre 25 a 30 mil pesos.
De manera posterior, puede armarse el acolchado a 40 centímetros de alto, en una medida de 10 a seis metros de largo, con un ancho de 1.22 metros y en cuanto a costos, el surcado y acolchado se realiza con un tractor, lo cual cuesta 16 mil pesos por hectárea; de plástico se requieren unos nueve rollos, cada uno de los cuales cuesta unos dos mil pesos.
Con respecto a la cintilla, apunta que ponen dos líneas y se requieren seis rollos de este material; aunque existe mucha variedad en el mercado, es necesario adquirir la que más se adapte a las necesidades, porque será utilizada para fertirriego, es decir, se le aplicarán los nutrientes a la planta junto con el agua y se requiere un sistema que tiene un costo aproximado de 40 mil pesos.


LA PLÁNTULA
La densidad de la plantación va de 50 a 55 mil plantas por hectárea, regularmente de las variedades Santa María o Ninja, entre otras, cultivadas en el centro del país donde son las más productivas, adaptadas y resistentes a plagas y condiciones climáticas, para añadir que trabajan con programas de empresas productoras de genética que ya funcionan en México, pero cada agricultor sabe cuál le da mejores resultados.
En agosto se siembran las plántulas, porque en esta temporada hay días nublados, húmedos, lluviosos, sin mucho calor, ya que debe tomarse en cuenta que esta planta resiste hasta cero grados y en el caso de altas temperaturas puede soportar hasta 40 grados, pero lo ideal fluctúa de siete a veinticuatro grados centígrados.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Explican que hay que darle un tratamiento previo a la plantación con fungicidas para evitar la Phytophthora o tizón tardío, enfermedad de origen fúngico que provoca el Oomycetes, un organismo parecido a los hongos, pero también muy cercano a las algas. La araña roja es otra de las principales enfermedades que afectan a la fresa, por lo cual se aplican los pesticidas y fungicidas autorizados por parte de la agrupación Aneberries y Senasica, e incluso del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), para combatirla.
En cuanto a las labores culturales, deben quitarse las malezas para que no afecte al cultivo; además, el tema de manejo de temperaturas es indispensable, pues de febrero en adelante tienen que levantar el plástico para que salga el exceso de calor.
Del riego, señala que, desde la plantación en agosto, cada plantita consume medio litro por riego cada cuatro veces a la semana y ya en febrero tiene un gasto de litro y medio cuando la planta es adulta.
El desarrollo vegetativo de la fresa dura 45 días, porque desde que la siembran hasta la cosecha se lleva dos meses y alrededor del primer mes ven las primeras flores, (la plántula viene de viveros especializados cuando se sembró meses atrás), por lo que realizan cambios de fertilización.
A los 45 días afinan la nutrición, especialmente con el manejo del nitrógeno, ya que aplican de ocho a 12 unidades en el desarrollo vegetativo, cambian a cinco unidades durante la floración y en cosecha de tres a cinco unidades.