Existen diversos daños a la raíz, principalmente los ocasionados por hongos y entre los más comunes estan la podredumbre de la raíz y la antracnosis
Por Yanmei King Loeza | Q/Apeajal
El aguacate (Persea americana) es una fruta apreciada por sus propiedades nutricionales y su versatilidad en la cocina; sin embargo, el cultivo de aguacate enfrenta varios desafíos, especialmente en relación con enfermedades que afectan las raíces y aquí abordamos los daños más comunes a la raíz del aguacate, sus métodos de tratamiento y prevención.
El aguacate es una planta de cultivo importante en muchas regiones del mundo debido a su alto valor nutricional y comercial. Sin embargo, las enfermedades de la raíz pueden afectar gravemente su producción y calidad, contándose entre las más comunes la podredumbre de la raíz y la antracnosis, causadas por hongos patógenos.
PODREDUMBRE DE RAÍZ
La podredumbre de la raíz, causada por el hongo Phytophthora cinnamomi, es una de las enfermedades más devastadoras para los cultivos de aguacate, hongo patógeno que se introduce en el sistema radicular de la planta, causando una descomposición progresiva de las raíces.
Los síntomas más comunes incluyen el marchitamiento de las hojas, la decoloración del follaje y la aparición de raíces negras y podridas, pues según un estudio realizado por José Manuel Leal y sus colegas (2020), la presencia de Phytophthora cinnamomi puede reducir significativamente la capacidad del árbol para absorber agua y nutrientes, lo que lleva a una disminución en el crecimiento y rendimiento del cultivo.
Los síntomas de la podredumbre de la raíz pueden variar según la etapa de la infección. En las primeras etapas, las hojas pueden mostrar un ligero amarilleo y la planta puede parecer marchita, especialmente durante periodos de estrés hídrico.
A medida que la infección progresa, las raíces afectadas se vuelven negras y blandas, descomponiéndose fácilmente al tacto y por ello, el diagnóstico temprano es crucial para controlar la propagación de la enfermedad mediante un análisis de laboratorio que puede confirmar la presencia de P. cinnamomi en muestras de suelo y raíces.

EL MANEJO
Para combatir la podredumbre de la raíz, es crucial implementar una serie de prácticas de manejo integradas, como mejorar el drenaje del suelo como una de las estrategias más efectivas, ya que el exceso de humedad favorece el crecimiento y la dispersión del hongo.
El uso de fungicidas específicos también es esencial para controlar la enfermedad. De acuerdo con el estudio de Leal et al. (2020), el fosfito de potasio, el Metalaxil + Mancozeb y el Mancozeb + Fosetil-Al han demostrado ser efectivos en la reducción de la severidad de la enfermedad y la población de P. cinnamomi. Estos fungicidas pueden aplicarse tanto al suelo como al follaje para proporcionar una protección integral.
La prevención es la mejor estrategia para manejar la podredumbre de la raíz en los cultivos de aguacate y otra de las prácticas preventivas más importantes es la selección de variedades de aguacate resistentes a P. cinnamomi.
Es crucial evitar el riego excesivo y asegurarse de que el agua drene adecuadamente del área de cultivo, además de realizar la desinfección de herramientas y equipos agrícolas, lo que puede prevenir la introducción y dispersión del hongo en el huerto.
La rotación de cultivos es otra práctica efectiva para reducir la incidencia de la podredumbre de la raíz, ya que alternar el cultivo de aguacate con plantas no susceptibles a P. cinnamomi puede disminuir la población del hongo en el suelo.
Según un estudio de la Universidad de California, la implementación de rotaciones de cultivos con gramíneas y leguminosas ha mostrado una reducción significativa en la incidencia de la podredumbre de la raíz en plantaciones de aguacate.
LA ANTRACNOSIS
La antracnosis, provocada por el hongo Colletotrichum gloeosporioides, afecta principalmente los frutos, aunque también puede dañar hojas y ramas, advirtiéndose la presencia de la enfermedad con síntomas que incluyen manchas negras o marrones en los frutos.
El tratamiento incluye la aplicación de fungicidas y la eliminación de material vegetal infectado. Un estudio de Atenas Tapia Rodríguez y José Francisco Ramírez Dávila encontró que el uso de fungicidas junto con prácticas de higiene en el huerto puede controlar eficazmente la antracnosis.
RHIZOCTONIA SOLANI
Es un patógeno fúngico que afecta gravemente a los cultivos de aguacate, causando necrosis en las raíces y la caída prematura de los frutos. La necrosis de las raíces se manifiesta como áreas marrones o negras en las raíces, lo que debilita la estructura del árbol y reduce su capacidad para absorber nutrientes y agua, lo que puede llevar a un crecimiento atrofiado y a una menor producción de frutos.
La caída prematura de los frutos es otra consecuencia significativa de la infección por Rhizoctonia solani: Los frutos afectados pueden caer antes de alcanzar su madurez completa, lo que resulta en una pérdida considerable de cosecha y una disminución en la calidad del producto final.
Además, los frutos que caen prematuramente son más susceptibles a infecciones secundarias y descomposición y para combatir esta enfermedad, es crucial implementar prácticas de manejo integrado de plagas (MIP).
Estás deben incluir rotación de cultivos, el uso de variedades resistentes y la aplicación de fungicidas específicos, así como la detección temprana y el tratamiento adecuado, esenciales para minimizar los daños y asegurar una producción sostenible de aguacate.
LA PREVENCIÓN
La prevención es fundamental para mantener la salud de los árboles de aguacate. Un adecuado drenaje del suelo, la selección de variedades resistentes y el uso de fungicidas preventivos son estrategias clave.
Además, es importante mantener una buena higiene en el huerto y realizar inspecciones periódicas para detectar signos tempranos de enfermedades. Según un estudio de la Universidad Autónoma del Estado de México, el uso de métodos geoestadísticos puede ayudar a mejorar los programas de manejo de enfermedades como la antracnosis.
El manejo adecuado de las enfermedades de la raíz del aguacate es esencial para asegurar una producción sostenible y de alta calidad. La combinación de prácticas preventivas y tratamientos específicos puede ayudar a mitigar los efectos de estas enfermedades y proteger los cultivos de aguacate.