De acuerdo con el SIAP, estos productos, junto con el amaranto y los tejocotes, conforman las principales ofrendas en los altares del tradicional día de los difuntos de México

TF/Redacción

Ciudad de México, 28 de octubre del 2022.- En el país existe abasto suficiente de calabazas, tejocotes, camote y amaranto para las tradicionales celebraciones del Día de Muertos, con los cuales se adornan los altares de la fecha tan especial en la que se recuerda a los que ya partieron y que son recordados los primeros días de noviembre.

LA CALABAZA

Según precisa la SADER, la calabaza, que se prepara en tacha (con piloncillo), chacualole o xacualole, registró el año pasado una producción de 173 mil 421 toneladas, con valor equivalente de mil 446 millones de pesos. Con respecto a 2020 se cosecharon seis mil 443 toneladas más, que refieren un crecimiento de 3.86 por ciento.

Donde más se produce es en Sonora, Michoacán y Guerrero, con 144 mil 755, cinco mil 337 y cuatro mil 562 toneladas, respectivamente, de acuerdo con información del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

La calabaza la cultivan principalmente en climas templados, pero puede crecer desde Yucatán hasta los valles altos del centro del país, la cual es cultivada entre marzo y mayo de cada año, para a mediados de octubre empezar con las primeras cosechas.

EL CAMOTE

El camote es otro de los dulces simbólicos del altar de muertos que ponen en los altares, el cual es preparado con miel elaborada también con piloncillo, de la cual se cultivaron 79 mil toneladas en 2021, un alza de 4.8 por ciento respecto al año previo, con valor de 392 millones de pesos y su promedio de cultivo en los últimos cinco años fue de 71 mil 685 toneladas.

Los estados de Michoacán, Guanajuato y Veracruz se ubicaron como los principales productores con 39 mil 376, nueve mil 187 y cinco mil toneladas de este fruto, respectivamente.

El camote comprende variedades de color blanco, naranja, amarillo, morado, rosa y rojizo, que se siembran durante dos épocas: primavera-verano y otoño-invierno, el cual tiene propiedades nutracéuticas que contribuyen a la prevención de la presión alta, estrés, diabetes, anemia, hemorragias.

MÁS TEJOCOTES

Del tejocote, el cual se prepara en almíbar, se cultivaron cinco mil 251 toneladas con valor superior a los 22 millones de pesos en 2021, del cual Puebla es el principal productor con más del 97 por ciento de aportación al mercado; mientras que el restante se divide entre Chiapas, Ciudad de México, Jalisco y Estado de México.

Su temporada de cosecha es en agosto y los meses con mayor consumo son noviembre y diciembre, fruta que por su alto contenido de calcio fortalece huesos y dientes.

Posee hierro, necesario para producir hemoglobina, así como complejo B, indispensable para el buen funcionamiento del sistema nervioso, así como para el cuidado de la piel, uñas y cabello.

EL AMARANTO

Este es uno de los productos más nutritivos, que registró el año pasado un volumen de seis mil 177 toneladas con valor de producción de 71 millones 755 mil pesos, lo que significó un aumento de 9.81 por ciento.

Las principales entidades productoras fueron Ciudad de México, Estado de México y Morelos, con tres mil 509, dos mil 036 y 372 toneladas, respectivamente, el cual se vende en distintas presentaciones.

Especialmente se le utiliza para elaborar la calaverita de Día de Muertos, que es preparada con chocolate, miel, azúcar o dulces confitados, entre otras combinaciones, además tiene proteínas, minerales, ácido fólico, niacina, calcio, hierro, fósforo y vitaminas A, B, C, B1, B2 y B3; además es ligero y fácil de digerir.

Los productos señalados -calabaza de castilla, camote, tejocote y amaranto-, poseen importante valor cultural en México, pues en la época prehispánica estuvieron vinculados con infinidad de celebraciones y ritos religiosos junto con el cempasúchil, con los que se engalanan los altares de muerto.  

MÁS CALABAZAS

 De acuerdo con información del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), los principales estados productores de calabaza fueron Sonora, Michoacán y Guerrero; camote: Michoacán, Guanajuato y Veracruz; tejocote: Puebla, Chiapas, Ciudad de México, Jalisco y Estado de México, y el amaranto, con la Ciudad de México, Estado de México y Morelos, entre otras entidades.

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