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Ciudad de México, a 06 de noviembre de 2018.- Debido a que el consumo de carne de pollo se ha triplicado entre la población mexicana desde la década de los 90 a la fecha hasta llegar a 26.5 kilogramos al año, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pronostica que la demanda aumentará 20 % en 2025.

Las razones del incremento de la ingesta de este tipo de proteína en México que esgrime el organismo de cooperación internacional, son el crecimiento de la población y de sus ingresos,  lo que le ha permitido transitar de una dieta basada en cereales a un mayor consumo de carne.

Sin embargo, describe la nota informativa trabajada por la periodista Susana González y publicada por el periódico La Jornada, la producción de pollo sólo ha crecido en México a un ritmo anual de 2.6 % desde 2003 y resulta insuficiente para satisfacer la demanda local.

Por ese motivo, el país incrementó las importaciones 140 % entre 2003 y 2016 a fin de cubrir 20 % de la demanda interna, la mitad piernas y muslos provenientes de Estados Unidos, de tal suerte que en el 2016, último año analizado por la OCDE, México compro al mercado internacional 780 mil toneladas de pollo.

Cabe destacar, refiere la OCDE, que el pollo es una de las principales fuentes de proteína de los mexicanos. En años recientes el ave pasó de ocupar el tercer lugar como fuente proteínica al segundo sitio, al duplicar su participación en la producción de carnes del país al subir de 14 a 33 %, en detrimento de la carne bovina que bajó de 41 a 25 por ciento.

Hay proyecciones del organismo según las cuales en 2030 el pollo será la primera fuente de proteína cárnica de los mexicanos al concentrar 38 por ciento del total, debido a que es más barato que las carnes rojas, tiene una producción más eficiente y las aves requieren periodos más cortos de crecimiento que otras especies.

El 51 % de la producción nacional de pollo está concentrado en cinco estados: Jalisco, Veracruz, Aguascalientes, Querétaro y Durango, precisó la OCDE en un estudio encargado por la Secretaría de Economía (SE) y publicado recientemente, pero que se ocupa únicamente del sector moderno de la industria, sin analizar otras formas de sacrificio, por ejemplo, tradicional o de traspatio.

Asegura el tratado que las importaciones se dispararon en los últimos años, pese a que México mantiene una protección arancelaria importante respecto a los países con los que no tiene acuerdos comerciales. El arancel que se pagaba por el pollo proveniente de esas naciones fue de 234 por ciento, acota el trabajo de la OCDE.

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