Poco conocido, el cultivo de la piña o ananás presenta grandes retos y en estados como Jalisco, en 15 años amplió su cultivo en un 500% ante la gran demanda

Por Amado Vázquez Martínez

Un fruto altamente codiciado, originario de América, la piña, comienza a despuntar en su cultivo en gran parte del país, especialmente en Jalisco, donde la demanda supera a la oferta y pese a problemas climáticos, de plagas y falta de asesoría, aumenta la superficie cultivada, con el consiguiente beneficio para los productos, tanto, que México es el noveno productor mundial de esta dulce delicia.

EL ORIGEN

La piña (Ananas comosus) no es el fruto de un cactus, sino de una planta herbácea perenne de la familia de las bromeliáceas, planta tropical originaria de América del Sur y aunque no se sabe con certeza dónde se cultivó por primera vez , los estudios sugieren que su origen se sitúa casi con toda probabilidad en las regiones de Brasil y Paraguay, donde era cultivada y apreciada desde tiempos ancestrales.

Con la llegada de los conquistadores europeos en el siglo XVI, la piña comenzó a propagarse más allá de su lugar de origen y fue el descubridor de América, Cristóbal Colón, quien la llevó a España en 1493 tras su segundo viaje al Nuevo Mundo, donde la bautizaron con el nombre de «piña» debido a su parecido con el fruto del pino, que en algunas variedades es llamado piñón.

Durante mucho tiempo, la piña fue una fruta exótica apreciada por las clases nobles europeas y exaltada como símbolo de elegancia y hospitalidad, ya que su rareza y costo de importación la convirtieron en un símbolo de estatus social y económico.

A comienzos del siglo XVIII, los primeros cultivos de piña se lograron en Europa, específicamente en Holanda e Inglaterra, cultivos que requerían invernaderos para adecuar la temperatura y facilitar su crecimiento, lo que permitió que esta fruta se extendiera gradualmente por casi toda Europa. 

PRINCIPALES PRODUCTORES

En el caso de México, es el noveno productor mundial de este fruto tropical, que el año pasado generó un millón 209 mil toneladas, según datos de SIAP y SADER, aunque Brasil y Filipinas lideran la producción global de esta picuda fruta.

En 2023, Veracruz produjo alrededor de 859 mil 411 toneladas de piña, lo que representa una gran parte de la producción nacional, ya que Oaxaca produce 169 mil 440 toneladas, Tabasco 60 mil 350, Quintana Roo 53 mil 121 toneladas y Jalisco 50 mil, según LiderEmpresarial.com y el SIAP.

La piña criolla se produce en la región centro de Chiapas desde hace más de 60 años, principalmente en los municipios de Ocozocoautla y Berriozábal y resalta la importancia de la piña criolla en que, a diferencia de variedades como la Cayena lisa, Perola, México y Manzana, tiene más grados Brix, que van de 14 a 17.

PIÑA DE JALISCO

Para conocer el cultivo de este fruto, platicamos con el fruticultor Luis Verduzco Sánchez, quien hace las funciones de presidente del Sistema Producto Piña de Jalisco, quien dio a conocer que el gran problema que tienen, entre otros, es la desinformación.

Cita que Jalisco no produce 50 mil toneladas, sino cerca de 200 mil toneladas, porque las cifras del SIAP no coinciden con las reales, ya que muchos productores venden directamente al comprador y nadie contabiliza esas cifras.

En ese sentido apunta que ha habido esfuerzos oficiales por censar a los productores de piña de Jalisco para saber cuántos son, la superficie de cultivo y la producción que generan, junto con sus problemas, pero no ha sido suficiente porque entre los mismos fruticultores desconocen las cifras reales y las que manejan -dijo-, son aproximaciones. 

En el municipio de Tomatlán, ubicado en la zona denominada Costa Alegre de Jalisco, Luis Verduzco dialoga con Tierra Fértil sobre este noble cultivo, del cual, dice, hace falta censar para saber cuántos productores existen, el total de hectáreas y la producción anual, porque se ignora, dice, para apuntar que hay esfuerzos oficiales por hacerlo, pero aún no se cuenta con los datos concretos.

Expone que en la región costera hace 15 años había apenas unas 800 hectáreas sembradas con piña, pero, apunta, «ahorita ya tenemos como unas cuatro mil, que en rendimientos globales nos da unas 70 toneladas por hectárea». 

«En Jalisco ya producimos piña todo el año», asevera, al informar que el cultivo tarda de 12 a 14 meses, dependiendo de la variedad y el clima, entre otros factores, ya que mientras Veracruz, Oaxaca y Tabasco producen fruta de temporal, «en Jalisco es más de riego».

Dependiendo del precio de mercado, en cuanto a inversión por hectárea, calcula que tienen que invertir al menos unos 35 mil pesos y respecto al precio, apunta que en la primera quincena de noviembre le pagaban al productor 19 pesos por kilo en campo «que es un buen precio» porque meses atrás estaba muy bajo.

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