Ing. Andrés Canales Leaño

Director General | Multimedia Editorial Tierra Fértil

La unidad y el diálogo han sido las constantes en las que hemos insistido en el Consejo de Desarrollo Agropecuario y Agroindustrial de Jalisco (CDAAJ), para lograr una mayor y mejor producción en el campo no solo de Jalisco, sino del país, que sea sana, inocua, rentable, sostenible y sustentable, con participación de los sectores público, privado, el sector agroalimentario y la academia.

Esta relación constructiva entre los actores del campo funciona y la prueba es Jalisco, que se ha colocado en los últimos seis años como líder agroalimentario indiscutible del país en materia pecuaria (leche, carne, huevo, pollo y cerdo), es segundo productor y exportador de aguacate, tiene primeros lugares en producción de berries, maíz de temporal y algunos vegetales, lo que lo convierte en el principal aportador del PIB agroalimentario, además de convertirse en la entidad con más trabajadores rurales que cuentan con seguridad social.  

Por esta causa, coincido con las afirmaciones del Dr. Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura de México, emitidas en su participación en el Foro Global Agroalimentario  del Consejo Nacional Agropecuario celebrado en Aguascalientes, en el cual pidió al sector agroalimentario fortalecer el diálogo y la colaboración entre el sector público y el privado. 

 En su llamado a productores, empresarios y servidores públicos, exhortó a mantener una relación constructiva para analizar el panorama actual del sector agroalimentario mexicano y sacarlo adelante mediante un diálogo abierto para enfrentar los desafíos y áreas de oportunidad del campo mexicano.

Tales retos consideró que se enmarcan como parte de la crisis climática,  escasez de agua, enfermedades y plagas, así como la sobreproducción de alimentos en algunos países, particularmente de granos, que mantienen a la baja los precios de productos de cultivos básicos de México, como el maíz, en un mercado interno que demanda más alimentos. 

Nosotros, como agroproductores y agroindustriales de Jalisco agrupados en el CDAAJ, siempre hemos sostenido un diálogo constructivo de forma permanente con las autoridades gubernamentales de los tres niveles y nos sumamos a la propuesta del Dr. Berdegué, porque creemos que la comunicación es fundamental para encontrar soluciones a los retos que enfrentamos desde el sector. 

Reforzamos, por medio de nuestro presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Cortina Gallardo, directamente desde el CDAAJ, la comunicación con el Gobierno Federal, que fue la constante en la pasada administración y en especial con los titulares de Sader, Secretaría de Economía, senadores, diputados y dependencias que tienen que ver con la producción agroalimentaria.

Los agroproductores de Jalisco, agremiados en CDAAJ, ya participamos desde nuestra trinchera en los cuatro ejes del trabajo que regirán a la SADER en este sexenio, porque coinciden con los nuestros: bienestar para buscar la erradicación de la pobreza y desigualdad en el campo; abastecer de más alimentos a la población manteniendo la autosuficiente en maíz blanco y frijol; mantener un uso eficiente y racional del agua ante la escasez hídrica y buscar la sostenibilidad del sector. 

Precisamente, al abordar el tema de la competitividad y rentabilidad que mantuvimos al frente de los agroproductores y agroindustriales, he de reconocer que a lo largo de los últimos cuatro años, el CNA ha mantenido un liderazgo clave para articular esfuerzos con todos los consejos estatales que han fortalecido al sector al promover la innovación, sostenibilidad, integración y trabajo en equipo a lo largo y ancho del campo mexicano. 

Entre algunos de los grandes logros, he de mencionar la elaboración y actualización del estudio «Visión de Futuro» del CNA para delinear la ruta por la que México llegará a ser más productivo, competitivo y rentable, de manera sustentable y sostenible; además de realizar, pese a la pandemia, de manera ininterrumpida, el Foro Global Agroalimentario y en Jalisco, el Congreso Internacional Agroalimentario (CIA), aunado al importante papel que hemos jugado y a través del CNA reforzamos los vínculos con los socios comerciales del T-MEC para utilizar protectores de cultivos e insumos como el herbicida glifosato en tanto no haya sustitutos autorizados oficialmente.

Trabajamos, también, en la defensa del campo frente al APECIC e implementamos la iniciativa #PorNuestroCampo, para generar conciencia entre la población sobre las necesidades del campo; también en definir estrategias con el CCE para buscar un esquema que no afectase la subcontratación formal outsourcing y hubo propuestas en torno a la reglamentación de las posibles actividades en que los jóvenes de 16 a 17 años pueden trabajar en el campo, entre otros temas.

 Para el Panel de Controversias del T-MEC, fijamos la postura en torno a que las resoluciones tengan evidencia científica y no se basen en cuestiones ideológicas; aunado a atender las posturas inadecuadas en torno a reformas sobre la Ley de Aguas que amenazaba a los productores del país.

Juan Cortina Gallardo deja una una huella imborrable en el desarrollo del sector agroalimentario en México por su gran liderazgo, compromiso, dedicación y esfuerzo para impulsar las iniciativas de los agroproductores y en ese sentido, Jorge Esteve Recolons, secretario del CNA, candidato de unidad a la presidencia del Consejo Nacional Agroalimentario, será un digno sucesor de nuestro presidente, con grandes cualidades para servir a México y mantener un diálogo constructivo con el nuevo titular de Sader, el Dr. Julio Berdegué Sacristán y con la presidenta Claudia Sheinbaum, pues desde el CDAAJ seguiremos sumando esfuerzos con nuestro CNA para seguir impulsando un campo productivo para México.

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