Los consumidores buscan productos certificados, pues su prioridad es la calidad y sanidad, por lo que vendedores y productores deben mejorar y extender sistemas como el TIF a más productos

Por Amado Vázquez Martínez

Ciudad de México a 20 de agosto de 2024.- Al menos el 85% de los consumidores buscan en los productos alimenticios un sello de calidad e inocuidad, por lo cual deben ampliarse y fortalecerse las certificaciones de agroalimentos, como el Sello TIF y otros como SRRC, ya que son base del desarrollo económico y social de las comunidades productoras.   

De lo anterior se habló en el tema El valor de la certificación, celebrado dentro del Segundo Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, organizado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y en el que participaron Diego Cosío Barto, presidente de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD); Juan Bernardo Soto Durán, secretario del Consejo de Empacadoras de Mango de Exportación (EMEX).

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La Ley General de Pesca y Acuacultura sustentable habla de bienes de origen animal, por lo que se debe incorporar a la miel y huevo y hacer más grande al Sistema TIF y otros de sanidad e inocuidad y calidad como SRRC.

También participaron Juan José Flores García, director general de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries (ANEBERRIES) y Sara Oropeza, directora de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal.

AMPLIAR CERTIFICACIONES

Esta última destacó que, con ciertas modificaciones, el Sistema TIF debe continuar fortaleciéndose para que sea un sistema basado en riesgos, que le permita tener una regulación, tomando en cuenta los avances científicos y tecnológicos de otros países, que la normatividad no sea una traba y contar con suelo parejo para crecer en los mercados nacional e internacional.

Sara Oropeza indicó que se debe avanzar hacia un sistema de autogestión, para lo cual, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y cuatro establecimientos TIF de la especie porcina, trabajan en el esquema Empresas Cárnicas de Alto Desempeño (ECAD), para alcanzar ese objetivo para eficientizar recursos y contar con inspectores que vigilen sus actividades. 

Expuso que actualmente la inspección se realiza mediante médicos veterinarios responsables; sin embargo, las necesidades son otras, por lo que propuso incorporar a egresados de otras carreras afines, sin quitarle la responsabilidad de los veterinarios.

El 95% de los mexicanos visitan una vez al mes un autoservicio, en un 50% para resurtir la despensa básica que comprende productos agropecuarios, cárnicos, pescados y abarrotes.

La Directora de ANETIF agregó que la Ley General de Pesca y Acuacultura sustentable establece la existencia de establecimientos TIF en materia de productos acuícolas y pesqueras, pero no se cuenta aún con ellos, por lo que se tiene que trabajar en el andamiaje jurídico que les permita actuar para obtener esta certificación.

Añadió que la Ley habla de bienes de origen de animal y deben agregarse la miel y huevos para ampliar el sello TIF a este tipo de productos, porque en estados como Oaxaca, Guerrero y Morelos no cuentan con establecimientos Tipo Inspección Federal.

Por su parte, Cosío Barto, presidente de ANTAD, indicó que cada vez más los consumidores buscan productos certificados, como lo reveló la Encuesta de Consumo en Autoservicios, elaborado por Nielsen, en la que se destacó que el 95% de los mexicanos visitan una vez al mes un autoservicio, en un 50% para resurtir la despensa básica que comprende productos agropecuarios, cárnicos, pescados y abarrotes.

«En 2023, 85% de los consumidores buscaron un sello de calidad e inocuidad en los comestibles ya que cada día se sofistican más y su prioridad es la sanidad, por lo que es necesario emprender una campaña para promover los certificados como el Sello TIF y SRRC», apuntó el presidente de ANTAD.

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El Sistema TIF debe continuar fortaleciéndose para que sea un sistema basado en riesgos, que le permita tener una regulación tomando en cuenta los avances científicos y tecnológicos de otros países, que la normatividad no sea una traba y contar con suelo parejo para crecer en los mercados nacional e internacional.

Por su parte, Juan José Flores García, director general de ANEBERRIES, coincidió en la necesidad de la certificación, ya que es vital en todos los procesos de producción para brindar seguridad y confianza de que los productos estén dentro de los estándares de inocuidad y sanidad para evitar enfermedades o mortandad por un alimento contaminado o en mal estado.

Soto Durán pidió retomar la certificación del campo porque actualmente certifican alrededor de 15 mil hectáreas de mango del Sistema de reducción de riesgos y la producción que va a exportación es de entre 50 a 60 mil hectáreas, por lo que recurren a productores independientes que carecen del sistema de reducción de riesgos.  

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