Es la única explotación pecuaria que no genera impactos negativos al medio ambiente, sino por el contrario, es altamente benéfica para la polinización de plantaciones comerciales
Las abejas son insectos muy útiles para la vida del planeta y desde el año 2017 el Senado de la Republica instituyó el día 17 de agosto como el Día Nacional de las Abejas, dada la importancia de las mismas en la polinización de cultivos comerciaes, que son el alimento para los humanos y el ganado.
Ahora reconocemos que se deben de cuidar y proteger todos los insectos polinizadores, que son más de 22 subfamilas, como avispas, abejas nativas, abejorros y muchos más, que sumados a las aves y mamíferos (murciélagos) polinizadores permiten que tengamos alimentos en nuestras mesas. Los pepinos, berries, melones, sandias, almendras y manzanas, entre otros requiere de la laboriosa tarea de las abejas en la polinización.
La polinización es el mecanismo mediante el cual las abejas van de flor en flor y transportan adherido a su pelo los granos de polen que son llevados a otras flores, generando que los estigmas de las flores reciban más polen y generen más y mejores frutos; se estima que la producción de ciertos cultivos aumenta un 60% llevando colmenas a los campos en floración.
Las abejas bien manejadas nos permiten obtener 13 productos de la colmena que son parte del trabajo de las abejas, como la miel, el polen, el pan de abeja, el veneno, la cera, la jalea real, los propóleos, las abejas reinas, núcleos de abejas, la renta de colmenas para polinizar cultivos y si estos productos los transformamos y le damos un valor agregado son de gran beneficio para la salud humana.
Además, es la única explotación pecuaria que no genera impactos negativos al medio ambiente, sino por el contrario, es altamente benéfica, ya que por medio de la polinización de las abejas se mantiene gran parte de la producción de alimentos vegetales y de la masa vegetal en general para el mantenimiento de los ecosistemas, por lo que es una actividad altamente sustentable que puede desarrollarse en todo el país.
LOS POLINIZADORES
De los insectos polinizadores, el más conocido y manejado por los apicultores son las abejas melíferas (Apis mellifera sp), de la que se reportan para México que contamos más de dos millones 600 mil colmenas, las que producen un promedio de 64 mil toneladas de miel. Es una activad muy golpeada por el cambio climático y muchos otros factores, por ello es muy común escuchar que «desaparecen las abejas».
La apicultura, como toda actividad pecuaria, presenta riesgos, problemas y retos; los apicultores sufrimos la pérdida de colonias por la indiscriminada aplicación de agroquímicos altamente tóxicos para los insectos, ya que en algunas regiones del país estos productos (mal aplicados), pueden aniquilar colonias de abejas nativas, así como las comerciales.
A esto se suma la gran deforestación que ocurre en muchas áreas con el fin de producir alimentos; en algunas regiones talan bosques o mezquiteras para sembrar agave u otros cultivos necesarios para la alimentación, por lo que requerimos trabajar de la mano de los agricultores para cuidar las abejas y mantener los índices productivos.
Son necesarios los programas de reforestación de franjas entre los cultivos para proteger a los insectos polinizadores con árboles nativos de la región y capacitar a los agroproductores y a los niños de las escuelas para hacer conciencia del cuidado y protección de las abejas.
De ahí que ante el crecimiento de las ciudades, están obligándonos a tener que buscar nuevos lugares y tenemos que caminar más de 50 kilómetros para llegar a nuestras colmenas, lo que incrementa los robos de miel, los gastos de transporte y el desgaste de nuestras camionetas.
PLAGAS Y ENFERMEDADES
Otros problemas son las plagas y enfermedades de las abejas, la falta de capacitación y manejo de algunos apicultores, la falta de organización de los productores, la falta de apoyos gubernamentales; el olvido de los productores del campo por el gobierno; además, el sistema de comercialización por medio de acaparadores y la competencia desleal de muchos productos falsificados afecta la producción y comercialización que se da en el comercio al menudeo.
Como toda actividad, la apicultura representa retos: estos son mantener las poblaciones de abejas, ya que cuando desaparecen las colonias tenemos que repoblarlas y a la vez hacer programas de reforestación e incidir en que el gobierno nos dé apoyos porque tenemos dos sexenios sin ellos.
Además, debemos impulsar que exista investigación en las universidades, fomentar el consumo de productos naturales y originales de las abejas, para lo cual los propios apicultores promueven el consumo de la miel mediante ferias que desarrollan en las plazas de los diferentes municipios.
Los retos y las actividades son muchos, pero los apicultores seguimos trabajando y colaborando para ser mejores, como recoger los enjambres que se presentan en las comunidades, dado que es un resultado de la africanización de las colmenas, pero los apicultores salimos adelante por una mejor producción de miel