La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural refuerza el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal para frenar el avance del gusano barrenador del ganado en México
Por Amado Vázquez Martínez
Ciudad de México, 02 de diciembre de 2025.- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural dio un nuevo paso en la estrategia nacional contra el Gusano Barrenador del Ganado (GBG) al ampliar el alcance del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa), vigente desde julio de 2024.
Con esta actualización, Agricultura refuerza la capacidad operativa y legal para contener la miasis que afecta a regiones del sur del país y que representa uno de los mayores riesgos para la salud animal en América.
El acuerdo —firmado por el secretario Julio Berdegué Sacristán y publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación— subraya la urgencia de mantener activas las acciones de vigilancia, control y erradicación, así como la importancia de la coordinación entre productores, médicos veterinarios, gobiernos estatales y la población que convive con animales susceptibles.
Agricultura precisó que las nuevas disposiciones son de observancia obligatoria para las secretarías estatales del sector, dueños y responsables de ganado, médicos veterinarios oficiales y privados, laboratorios, organismos auxiliares de sanidad animal e importadores, así como para cualquier persona que ingrese al país con animales o movilice hatos en territorio nacional.
Uno de los puntos centrales es la obligación de reportar inmediatamente cualquier herida infestada o sospecha de gusanera al personal del Senasica, eje técnico de la campaña contra el GBG. Esta notificación temprana es clave para evitar que las larvas avancen y la mosca se disperse hacia zonas libres.
El acuerdo también endurece las reglas para la movilización de animales bovinos, bufalinos, bisontes, ovinos, caprinos, porcinos y aves. Todo traslado deberá estar respaldado por un Certificado Zoosanitario de Movilización (CZM) y, previo a su emisión, los animales tendrán que recibir un tratamiento antiparasitario entre tres y cinco días antes.
Posteriormente deberán ser bañados por aspersión o inmersión con insecticidas de acción larvicida y someterse a una revisión física completa para descartar lesiones o infestaciones, precisa la dependencia.
Agricultura fue enfática: no deben movilizarse animales enfermos, fatigados, con heridas abiertas o gusaneras, ya que representan un alto riesgo de dispersión de la plaga. En caso de lesiones, el ganado deberá permanecer en la unidad de producción o centro de acopio hasta su cicatrización total, aplicando productos larvicidas y cicatrizantes bajo supervisión.
Para todos los movimientos provenientes de zonas afectadas, el CZM deberá especificar los Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF), Interna (PVI) y Emergente (PVIEM) por los que pasará el cargamento, a fin de garantizar su revisión, tratamiento o retención cuando sea necesario.
El acuerdo entra en vigor mañana, tras su publicación en el DOF, y forma parte del esfuerzo nacional por evitar que el GBG –erradicado durante décadas y hoy reintroducido al país– se convierta nuevamente en una amenaza para la ganadería y para la economía rural.