El senador de la República y ex gobernador de Jalisco opina que la crisis del sector maicero y del campo en general requiere créditos, agua y confianza del Gobierno, no discursos políticos
Por Amado Vázquez Martínez
Ciudad de México, octubre de 2025.- El senador Francisco Ramírez Acuña, exgobernador de Jalisco, advirtió que el campo mexicano atraviesa una de las peores crisis de su historia y urgió al gobierno federal a restablecer políticas públicas que incentiven la producción agrícola porque «el campo no aguanta más –dijo–, hay que devolverle crédito, agua y confianza».
CRISIS DEL MAÍZ Y DEPENDENCIA
En entrevista con Tierra Fértil y tras su reciente participación en la Tribuna del Senado junto con el grupo parlamentario del PAN, el legislador alertó que producir maíz ya no es rentable:
«Los campesinos invierten entre 40 y 50 mil pesos por hectárea, pero venden la tonelada en cinco mil pesos, lo que los deja sin utilidad» y ante ello propuso restablecer un precio de garantía de siete mil 200 pesos por tonelada, apenas suficiente para sobrevivir.
«Eliminar la Financiera Rural fue tan absurdo como eliminar el Fonden. El crédito era el oxígeno del campo. Sin financiamiento, el productor termina endeudado»: Francisco Ramírez Acuña, senador de la República y exgobernador de Jalisco.

Al hacer un recuento de la producción agrícola mexicana antes del 2018, recordó que «antes importábamos 16 millones de toneladas de maíz; hoy tenemos que comprar 25 millones, la mitad del consumo nacional», lamentó el legislador federal y ex gobernador de Jalisco.
El senador consideró que esta dependencia contradice el discurso de autosuficiencia alimentaria y acusó al gobierno de mantener una competencia desleal frente a países que subsidian su producción y permiten cultivos transgénicos.
SIN CRÉDITO NO HAY COSECHA
Ramírez Acuña criticó la desaparición de la Financiera Rural, institución que durante años otorgó créditos con tasas accesibles a pequeños y medianos productores no solo de granos, sino de distintos productos agrícolas.
«Eliminar la Financiera fue tan absurdo como eliminar el Fonden –señaló–. El crédito era el oxígeno del campo porque sin financiamiento, el productor termina endeudado con prestamistas que cobran hasta 30 % de interés».
El legislador propuso reconstruir una banca mixta de desarrollo agropecuario, integrada por el Estado, la iniciativa privada y las organizaciones del campo, para canalizar recursos y reactivar la producción.

«Llámale como quieras –ironizó–, pero hay que rehacer la banca rural si queremos producir», aseveró el legislador de acción nacional al responder a las preguntas de Tierra Fértil sobre las protestas del sector maicero nacional y agrícola en general.
Alertó sobre el riesgo que representa la nueva Ley de Aguas, la cual –dijo– podría dejar a los agricultores a merced de criterios políticos. «Primero les quitaron el dinero y ahora quieren quitarles el agua. El campo no se riega con discursos», afirmó.
Pidió que el manejo del agua se base en criterios técnicos y de productividad, no partidistas, y propuso un programa nacional de infraestructura hídrica que priorice la captación de lluvia y la eficiencia en el riego.
RESPALDO DESDE EL SENADO
El senador jalisciense aseguró que los productores no están solos: «Los campesinos saben que aquí estamos. Desde el Senado seguiremos alzando la voz y acompañando sus causas».
Luego, lanzó un mensaje directo de apoyo a los agricultores jaliscienses y mexicanos: «El productor sabe trabajar; lo que necesita es crédito, agua y confianza. Si el campo se detiene, se detiene México».
