Tras de que grupos delictivos comenzaran a cobrarle a los productores por cada kilo producido de aguacate y limón generando violencia, la llegada del Ejército a Michoacán permitió su corte y venta
Tras de que grupos delictivos comenzaran a cobrarle a los productores por cada kilo producido de aguacate y limón generando violencia, la llegada del Ejército a Michoacán permitió su corte y venta