Es generador del 8% del PIB y 12% del empleo, por lo que debe fortalecerse con instituciones oficiales sólidas y tecnología para garantizar seguridad agroalimentaria, dijo en el CDAAJ
Por Amado Vázquez Martínez
Guadalajara, Jalisco, 16 de enero del 2024.- El campo es un sector de importancia estratégica para garantizar la seguridad agroalimentaria de México, para lo cual se requieren instituciones sólidas, aplicar más tecnología al campo con respeto al medio ambiente y a la mano de obra, precisó Azucena Chaidez, de Sistemas de Inteligencia en Mercados y Opinión (SIMO Consulting), durante la reunión del CDAAJ del mes de enero.
Así lo manifestó al presentar las líneas de trabajo para el sector primario de este 2024, al hablar ante los socios y asociados del Consejo de Desarrollo Agropecuario y Agroindustrial de Jalisco que preside Andrés Canales Leaño, quien presentó su informe de actividades del mes de diciembre del 2023.
El titular del máximo organismo que agrupa a los agroproductores y agroindustriales más importante de Jalisco, resaltó que este año 2024 es un año político y en ese sentido apuntó que en el CDAAJ podrán hacer presencia las representaciones de los distintos partidos políticos, por lo que consideró que los socios y asociados deben presentarles su visión del campo de Jalisco y sus propuestas de solución.
CAMPO VITAL
Por su parte, la invitada especial, Azucena Chaidez, de SIMO Consulting, presentó las líneas de trabajo para el sector primaria de este año, bajo el nombre de «La importancia del sector agroalimentario», elaborado en base a la participación de varios sectores involucrados para tener una visión del panorama actual.
El estudio analizó el sector primario y los subsectores de acuicultura y pesca, agricultura, hortofrutícola, pecuario, forestal y agroindustrial, para determinar que el sector agroalimentario representa más del 8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Además, genera empleo para más del 12% de la población mexicana, tanto en áreas rurales como urbanas y comprende actividades que van desde la agricultura y la ganadería hasta la transformación y comercialización de alimentos.
Cita que la diversidad geográfica y climática de México le permite producir una amplia variedad de alimentos y por ello un sector agroalimentario robusto garantiza suficiente producción de comida para cubrir las necesidades de la población, que contribuye a la seguridad alimentaria del país, consideración crucial en los tiempos actuales.
Habló de que México, como centro de origen de alimentos fundamentales en la dieta mundial, como el maíz y el frijol, debe mantener un sector agroalimentario fuerte para ayudar a preservar las especies originarias y las prácticas agrícolas tradicionales que forman parte del patrimonio cultural del país.
COMPONENTES DEL FUTURO
En cuanto a los componentes del futuro, citó que se requiere un campo productivo y tecnológico que garantice la autosuficiencia alimentaria con soluciones tales como incrementar la producción de manera sostenible, respetando los recursos naturales, un desafío que concierne a todos los subsectores: agrícola, forestal, pecuario, pesquero y agroindustrial.
En cuanto los requerimientos, dijo que se necesita mano de obra profesionalizada en condiciones de vida digna, aunado a que se necesita de la ciencia y tecnología para lograr una producción agropecuaria sostenible y competitiva.
Entre otros factores, apunta que se debe lograr la tecnificación del campo para que sus subsectores aumenten significativamente la productividad porque debe buscarse satisfacer la creciente demanda de alimentos, impulsando el desarrollo económico del país y además la tecnología permitirá lograr la competitividad en el mercado global para alcanzar el crecimiento económico y la prosperidad del país.
INSTITUCIONES SÓLIDAS
Con respecto a la necesidad de contar con instituciones sólidas, resaltó que éstas permitirán el crecimiento necesario para permitir que el sector agroalimentario sea productivo, tecnológico, sostenible y competitivo, que cuente con una fuerza laboral profesionalizada y que ofrezca condiciones de vida dignas.
Las propuestas de acción son lograr un sector productivo y tecnológicamente avanzado que garantice la seguridad agroalimentaria; fortalecer alianzas entre productores, gobierno y academia; integrar cadenas de valor y desarrollo de infraestructura
Además, aumentar la inocuidad y sanidad que garanticen productos alimentarios de calidad; contar con una estructura financiera y de seguros especializada en el sector primario y alcanzar un desarrollo científico, generación de datos y uso de tecnologías.