Más del 50 por ciento de los trabajadores del sector rural en pobreza laboral y prevé UMFFAAC aumentos en la canasta de precios y de alimentos básicos

Por Amado Vázquez Martínez

Ciudad de México, 01 de noviembre del 2023.- Al menos la mitad de los trabajadores rurales están en pobreza laboral, pues los precios de la canasta básica son más altos que los ingresos laborales, por lo que se prevé que aumenten los precios de los alimentos y la brecha entre ingresos y gastos debido a la ausencia de políticas públicas que mediante la ciencia y la tecnología aumenten la productividad del señor.

Para el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda, el principal problema radica en la  falta de rentabilidad en la producción agrícola, situación que ha llevado a muchos productores a buscar empleos alternativos para compensar sus ingresos; en tanto que el costo de los alimentos aumenta.

En base a la información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), agregó, entre el primer y segundo trimestre del 2023, la pobreza laboral en el ámbito rural aumentó al pasar de  49. 6 por ciento a 50.2 por ciento; en contraste, en zonas urbanas, los niveles se mantuvieron relativamente estables, al pasar de 34 a 33.9 por ciento.

Destacó que entre el primer y segundo trimestre de 2023 resultó preocupante la disminución en el ingreso promedio real, en particular del 20 por ciento de la población con menores ingresos del sector rural, siendo esta del 9.5 por ciento, cifra mayor a la inflación que padece el país.

LAS PREVISIONES

Entre las previsiones, sostiene que el costo de la canasta básica y de los alimentos seguirá incrementándose, porque todos los insumos van al alza, a lo que se suma el hecho de que la oferta de alimentos elaborados en México disminuye.

Por ejemplo, en los siguientes años calculan que las importaciones de maíz alcancen entre 20 y 22 millones de toneladas y para el próximo año lleguen a 24 millones, tendencia que no solo  se observa en el maíz, sino también en el trigo, cuyas importaciones van en aumento junto con las de frijol, leche y huevo.

 

Con Procampo, cuando el agricultor sembraba le daban el apoyo, hoy le dan ayuda, aunque no siembre, entonces puede evitar el riesgo de quedar endeudado, como lo están ahora infinidad de productores de maíz y trigo que no se recuperan de la caída de precios del ciclo pasado (UMFFAAC)

Estimó que puede haber una situación mucho más crítica de la que existe en este momento en el sector rural y los productores del campo están desesperados por la falta de apoyo en materia de precios de garantía, créditos y apoyos e incentivos dirigidos a la producción de alimentos con base en avances tecnológicos y ciencia, a ello se suma la lamentable situación que está padeciendo la población del estado Guerrero como consecuencia del huracán Otis.

Con respecto a las previsiones negativas en la producción del próximo ciclo agrícola, dijo que «se requieren actualmente políticas públicas que brinden apoyo en materia de créditos para levantar la producción, es decir crédito para que el productor adquiera semillas, insumos, y para puedan recuperarse de la situación crítica en la que se encuentran».

CRÉDITOS PERDIDOS

Los agricultores que reciben los apoyos en efectivo del gobierno federal, no los están usando para el campo, los utilizan para comprar alimentos y para ayudarse de las precarias condiciones en las que viven «regalar fertilizante a un productor que no tienen más herramientas, que no tiene semillas, que no tiene agua ¿de qué le va a servir?».

«Si aplicó el fertilizante y no llegó el agua, toda la inversión se pierde. No se trata sólo de regalar, se trata de invertir en el campo con asesoría técnica y con programas de apoyo que se utilicen para modernizar al campo».

Entre el primer y segundo trimestre del 2023, la pobreza laboral en el ámbito rural aumentó al pasar de  49. 6 por ciento a 50.2 por ciento: Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)

Recordó que en el pasado existía Procampo, donde el agricultor se registraba en un padrón y cuando sembraba le daban el apoyo, hoy le dan ayuda, aunque no siembre, entonces puede llegar a no sembrar para evitar el riesgo de quedar endeudado como lo están ahora infinidad de productores de maíz y trigo que no pudieron recuperar los costos de producción del ciclo pasado porque cayeron los precios.

González Cepeda expresó que es lamentable que exista dentro del gobierno federal un grupo radical de funcionarios que denostan a la ciencia y sus avances para lograr una mayor producción de manera más sustentable y que a la vez mejore los ingresos y calidad de vida de los productores.

 

 

 

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