La actualidad de la raza sintética Pelifolk es innegable, pues se convierte en la preferida de muchos criadores de borregos por sus grandes dotes rústicas y de rendimiento

Por Amado Vázquez Martínez 

El rebaño nacional de ovinos Pelifolk vive una buena época tras la pandemia, pues el número de ejemplares de la primera raza mexicana de borregos comienza a incrementarse de manera importante, al repoblarse los corrales mexicanos gracias a las bondades de este ganado, muy rústico, con buen rendimiento y cualidades como la resistencia a climas extremos.

Uno de los creadores de esta raza, el doctor Benjamín Nuño Hernández, médico veterinario de cabecera y presidente del Comité Técnico de la Asociación Mexicana de Criadores de Ovinos, platica con Tierra Fértil para darnos los pormenores de este boom que registra la crianza de este tipo de raza.

 

OVINO JALISCIENSE

 Explica que oficialmente, este ovino fue creado en Jalisco, cuyo registro como tal fue oficializado el 11 de diciembre del 2021 como la primera raza mexicana de borregos, cuyo surgimiento nace de la necesidad de tener un animal de una raza nacional que agrupara las características de las más relevantes del extranjero.

Los ovinocultores buscaron hacer más eficiente a este tipo de ejemplares, pues hace unos 30 años, cuando comenzaron con el proyecto, por el año 2021, solo había algunas razas extranjeras, pero aún no tenían las características deseadas por los criadores, como adaptabilidad, resistencia al clima y rendimiento, entre otros factores.

Dice que primero hicieron cruzas con Suffolk de lana con la intención de darle un poco más de volumen, más capacidad de consumo de alimentos, mejor pastoreo y bueno, se llegó al punto de hacer una triple cruza.

El ganado Pelifolk es mezcla de tres razas: 1/16 de Black Belly, raza de pelo con origen en Barbados, pero de ancestro africano; 2/16 de Suffolk, raza inglesa y 13/16 de Pelibuey, originaria del norte de África y las Canarias.

En México hay el antecedente de una raza rescatada en Chiapas, que trajeron los españoles, usada en ciertas regiones del país para carne, pero realmente solo fue rescate y se reconoció como raza, no tanto que fuera creada en elpaís, que son animales de pelaje negro, asevera el médico.

MEJOR RAZA

Pero añade que la Pelifolk fue desarrollada totalmente en Jalisco, mezcla que dio como resultado una mejor fortaleza del animal en carne, como la Suffolk, y la alta natalidad de la Black Belly, con menor estacionalidad y «también quisimos aprovechar la rusticidad que tiene la Pelibuey».

«Realmente decidimos aprovechar las cualidades que estas razas y hacer la nueva con esas características, claro, tratando de conservar la rusticidad y el volumen de la Suffolk», asevera el médico Benjamín.

Dice que cuando pensaron en crear la nueva raza, lo único que había en México solo eran razas como el Black Belly y el Pelibuey y estaba de moda el Suffolk y más tarde entra el Katahdin, «pero estamos hablando de unos 10 años después», dice.

Pero, antes de proseguir, el veterinario entrevistado hace una importante acotación: «Una raza es un de individuos que tiene características específicas, pero diferentes a otros grupos de la misma especie y cuando los hijos salen iguales a los papás, con las nuevas características, podemos definir que ya tenemos una nueva raza».

Esto, dice Benjamín, «porque cuando hacemos cruzamientos entre líneas, por ejemplo, Black Belly y Suffolk, entonces los hijos no salen a los padres, aunque sean iguales los hijos,  son diferentes a sus padres, lo cual quiere decir que aún hay diferenciación genética».

COLOR DE RAZA 

«El ovino Pelifolk ya es reconocido como raza que se multiplica y genéticamente los hijos son iguales que los padres. Te da lata el conteo de las generaciones que tenemos… Este negocio lleva 30 años desde que iniciamos las primeras cruzas hasta que se reconoció como como raza».

Del patrón de color apunta que «los claros son los preferidos y va desde los puntos blancos, manchado de jaspeados pintos. La verdad es que no se aceptan animales negros o pintos de negro y en cuanto se ven se notifica».

«Son animales rústicos de mucha longitud que nosotros hemos seleccionado entre nuestros animales, es una característica importante y aparte es razón zootécnica importante porque un animal grande nos dará más carne e Incluso tenemos algunas líneas genéticas».

BUENAS MADRES

 Interrogado respecto a qué tan buenas son las madres de este ganado, precisa que tienen mucho instinto maternal, buscan a sus hijos, los limpian y por ello los terneros llegan a unos 20 kilogramos al destete, «entonces son animales importantes para el mercado de la barbacoa, que nos pide ejemplares de unos 45 kilos promedio».

Explica que los parámetros reproductivos y particularmente las borregas son buenas madres, que pueden tener su primer parto a los 14 meses, con una prolificidad por parto de 1.72 y con un promedio de 51.7% de posibilidades de tener un parto doble.

El peso al nacer del borrego es de unos 3.83 kilos, 3.99 kilos en machos y 3.65 las hembras, con destete a los 68 días, con un peso promedio de 21.36, con ganancia diaria promedio de 255 gramos y si es post destete, es de 310 gramos.

El intervalo entre partos es de unos 226 días, cita el  médico, al puntualizar que el promedio de rendimiento de esta raza está arriba del 52%, lo cual es un buen indicador, precisa el médico de cabecera de muchos rebaños de Pelifolk.

«Mira, el mercado te pide animales entre 40-45 hasta 50 kilos y estadísticamente, todas las razas lo dan y con esta raza llegamos a 45 kilogramos en menos de cinco meses», precisa el médico veterinario.

LA CRIANZA

 Con respecto a la tasa de conversión, explica que depende mucho del tipo de alimentos «si tienen un alimento más  barato, se sube la conversión. Todas las razas son buenas, adecuadas, en cada sistema de explotación».

«En la actualidad tenemos una tasa de conversión de cuatro a uno, pero si el alimento me cuesta de 10 a nueve pesos, solo de alimento son 36 pesos» y aclara que «el alimento de los borregos representa más o menos el 80% del costo y el 20% es de otros insumos, mano de obra, etc.», asevera Benjamín.

 LAS EXPECTATIVAS

Explica que más del 90% del borrego que produce México se envía al centro del país para el consumo de barbacoa, como en Querétaro y Puebla, pero durante la pandemia se redujo el rebaño porque los puestos de la calle eran los que más consumían borrego y estuvieron cerrados.

«La consecuencia fue que bajó mucho el precio del borrego y los rebaños se redujeron bastante, entre un 40-50% en el país, pero actualmente se reestableció la pérdida por la pandemia, al aumentar la demanda del borrego, pero ahora hay mucha oferta».

Explica que del total nacional, unas cuatro mil cabezas son hembras y unos 500 machos y espera que vuelva a incrementarse la cantidad de borregos de esta raza dentro de unos cuatro a cinco años hasta en un 10 a 12 por ciento anual.

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