El maíz cacahuazintle forma parte de las 64 razas de maíz nativas de México, cuyas características sobresalen por su sabor dulce, textura suave, consistencia harinosa y grano grande.

Ciudad de México, 15 de septiembre de 2021.-Con una producción de 23 mil 706 toneladas producidas en el campo de México, en el ciclo 2020 de maíz cacahuazintle –que se siembra principalmente en los Estados de México y Morelos— está garantizado el insumo del tradicional pozole que acostumbran los mexicanos disfrutar en la celebración de las fiestas patrias, en el mes de septiembre de cada año.

Así lo informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), a través de un boletín en el que destaca que este grano conocido como cacahuazintle, forma parte de las 64 razas de maíz que registra la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), cuyas características sobresalen por su sabor dulce, textura suave, consistencia harinosa y grano grande.

Informa la dependencia federal en el comunicado que, al hervirlo, sus granos se abren por sí solos como una flor y sueltan espuma. Refiere que el uso primordial en México del cacahuazintle es la elaboración del pozole. Detalla que el nombre náhuatl de este platillo es pozolli, que significa espumoso.

Con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la dependencia federal puntualizó que en 2019 se obtuvo un volumen de 21 mil 274 toneladas. La primera entidad productora fue Morelos con 10 mil 215 toneladas, seguida del Estado de México con nueve mil 249 y Puebla con mil 389.

En 2020 la producción aumentó 11.4 por ciento respecto al año previo, al sumar 23 mil 706 toneladas. El Estado de México alcanzó el mayor volumen con 11 mil 534 toneladas, seguido de Morelos con 11 mil 088 y Puebla con 765 toneladas. La superficie cosechada ese año totalizó siete mil 199 hectáreas, acotó.

Indica la SADER en el escrito que, en el Estado de México, el cacahuazintle originalmente se empezó a sembrar en el Valle de Toluca y se usa principalmente para preparar pozole, elotes, esquites, pinole, atoles, galletitas y harinas. «Actualmente, gracias a todas sus fortalezas ha cobrado relevancia la preservación de esta raza de maíz», comentó el productor de esta variedad, Juan Remigio Piña.

El agricultor explicó que en diciembre comienza la preparación de la tierra para la siembra de este maíz, se voltea la tierra y con ello se destruyen plagas como la gallina ciega y se incorpora follaje para tener abono orgánico y retener humedad.

Posteriormente, especificó, se seleccionan las semillas y se maduran con el sol para iniciar la siembra a partir del 15 de marzo al 15 de abril y se cosecha a principios de septiembre e incluso antes, para lo cual se pone a secar cuidadosamente en el sincolote (cesta para guardar el grano), para luego venderse descabezado, en mazorca o desgranado.

Explica el agricultor mexiquense que este producto solo es de una temporada, con un rendimiento promedio de tres toneladas por hectárea, y alrededor del 50 por ciento de las cosechas se destina para el consumo local y el resto se vende en la región.

Relató que el Valle de Toluca es la cuna del cacahuazintle. «Aquí es donde existe el mejor maíz a nivel país, debido a las tierras volcánicas ubicadas en las faldas del Nevado de Toluca, es un orgullo para mí sembrar maíz, ser partícipe de una tradicional que viene desde nuestros abuelos, de amor a la tierra», agregó.

Juan Remigio Piña asentó que esta variedad de maíz no sólo se utiliza para preparar pozole, ya que en estados como Tlaxcala sirve para elaborar pinole, tamales y una golosina con piloncillo denominada burritos; mientras que en Hidalgo es parte esencial de la bebida llamada achocote.

«Además, esta raza de maíz es altamente nutritiva, ya que aporta proteínas, grasas, carbohidratos, calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio y vitaminas como A, E y B3», concluyó.

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