Los horticultores mexicanos y compradores estadounidenses esperan terminar con la incertidumbre y darle estabilidad al precio
Ciudad de México, 05 de abril del 2019.- Los productores mexicanos de tomate buscan un nuevo acuerdo con EE.UU., ya que presentaron una nueva propuesta en el Departamento de Comercio para evitar la posible imposición de una tasa arancelaria a la hortaliza mexicana.
De acuerdo con la información publicada por la agencia NOTIMEX, esa dependencia federal estadounidense notificó a los productores mexicanos su intención de terminar con el actual acuerdo el 7 de mayo próximo
Para presentar su alternativa de negociación, este jueves se presentaron en el Departamento de Comercio de esa nación representantes de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa.
También acudieron los representantes de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), el Consejo Agrícola de Baja California (CABC), el Sistema Producto Nacional Tomate y de la Asociación del Yaqui-Mayo.
El director de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), Mario Robles, citó que presentaron en esa instancia estadounidense tal propuesta para negociar un nuevo acuerdo de suspensión del tomate.
El líder horticultor dice tener confianza en que su proyecto sea aceptado por los productores tomateros de Florida «hemos atendido todas sus demandas en esta negociación dentro de los límites permitidos por la ley de EE.UU.».
Expone que si no es aceptado, recurrirán a la Comisión de Comercio Internacional (ITC), a fin de no pagar el 17.5 % de arancel que pretende EE.U. imponerle al tomate mexicano, presuntamente por vender el fruto a precio dumping, como aducen los horticultores de Florida.
Mario Robles añade que de aceptarse el plan mexicano, acabará la incertidumbre de productores y compradores de ambas naciones, lo que estabilizaría el mercado, pero si se le impone un arancel al tomate nacional, habría afectaciones a los productores.
Los tomateros mexicanos anunciaron también que permanecerán en Washington, D.C., para esperar la respuesta del organismo, a fin de determinar las acciones a seguir por los tomateros mexicanos.