Un cierre completo detendría operaciones comerciales por millones de dólares, lo que ocasionaría una cascada de aumentos de precios
Nueva York, Estados Unidos, 02 de abril del 2019.- Un posible cierre de la frontera entre México y Estados Unidos provocaría daños económicos mutuos y los que más resentirían esta situación serían las poblaciones de ambos países.
Lo anterior lo señaló a la agencia de noticias Reuters Mónica Ganley, directora de Qualterra, una consultora especializada en asuntos agrícolas y comercio con Latinoamérica .
«Cuando se cierra una frontera o se erigen barreras al comercio, se anticipa un impacto para los consumidores», dijo Ganley e indicó que «vamos a ver precios más altos. Esto es muy real y muy relevante, para los consumidores estadounidenses».
Y es que según los últimos datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, casi la mitad de toda la verdura importada a Estados Unidos y el 40 % de la fruta proviene de México, por lo que de darse esta situación, les pegaría tanto en el estómago como en el bolsillo.
Como es sabido, Donald Trump amenazó el viernes pasado con cerrar la frontera entre ambos países, si México no frena la llegada de inmigrantes a Estados Unidos.
Un cierre completo detendría millones de cruces fronterizos legales además de la llegada de la llegada de solicitantes de asilo y miles de millones de dólares en comercio, de los cuales 137 mil millones de dólares suponen importaciones de alimentos.
Pero los efectos negativos de un cierre serían para ambos sentidos, ya que México es el mayor importador de combustibles refinados como diésel y gasolinas.
Para finalizar, Ganley agregó que en los últimos años Estados Unidos ha incrementado su dependencia de productos frescos mexicanos como aguacates, tomates, berries, entre otros, y aunque existen otros países que los producen, abrir otros canales de comercialización tomaría tiempo, finalizó Ganley.