Con más de un millón de hectáreas destinadas a la producción de este tipo de frutos, México se posiciona como el cuarto productor mundial.

Ciudad de México, a 11 de enero de 2019.-   En México y el mundo crece cada día más el interés por los alimentos orgánicos, toda vez que existe mayor conciencia en el ser humano para adoptar una vida saludable y de calidad, afirmó el presidente de la Fundación E, organización orientada a la generación de la cultura emprendedora en el agro mexicano, Samuel González Guzmán.

«Se trata de un sistema de producción agrícola que fomenta y mejora la sanidad de los suelos y los ecosistemas, de ahí que los emprendedores lo han volteado a ver como una alternativa de negocio muy rentable», comentó a la agencia de noticias Notimex.

Gracias al aumento del consumo, la nación mexicana se ha posicionado como el cuarto productor de alimentos orgánicos a nivel mundial, con una superficie destinada de poco más de un millón de hectáreas, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Chihuahua y Nuevo León son los estados líderes en superficie destinada a la siembra de esos productos, aunque son los tres primeros quienes concentran 50 por ciento del total de las tierras.

A la fecha, señala la nota informativa, en el país se cultivan más de 45 alimentos orgánicos, entre ellos se encuentra el café, con 44 mil 226 hectáreas ocupadas; cártamo, con 10 mil 805; aguacate, con nueve mil 804; maíz, con nueve mil 291 y agave, con siete mil 541.

Los datos aportados por el SIAP muestran que México se ubica entre los principales 20 países exportadores, al hacer llegar el 85 % de la producción nacional a Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Italia, Suiza y Japón.

El SIAP -organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural- señala que sólo las ventas hacia Estados Unidos se incrementaron 96.8 por ciento, al pasar de 141.5 millones de dólares a 278.5 millones de dólares de 2015 a 2017.

«El boom» de los orgánicos se debe en parte a la ausencia de fertilizantes y otras sustancias químicas durante el proceso de producción, insistió el presidente de la Fundación E.

Sin embargo, reconoció que ese sector se enfrente a las grandes industrias, con altos volúmenes de producción agrícola tradicional, y deberá encontrar la forma de bajar sus costos, porque los orgánicos son más caros que los convencionales.

En este sentido, tras recopilar información en tiendas especializadas y supermercados de la Ciudad de México, a través del programa Quién es Quién en los Precios, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) reveló que los orgánicos son entre 11 y 337 por ciento más caros que los convencionales.

«Aquí es donde está el reto», insistió González Guzmán, quien consideró que los productores pueden hacer frente a ese problema con el uso de nuevas tecnologías en los cultivos.

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