Los productores de flores de Guerrero mostrarán el banco de semillas que custodian investigadores mexicanos
Taxco, Guerrero, 06 de diciembre del 2018.- A fin de dar a conocer sus flores de nochebuena, la gastronomía y su cultura, se llevará a cabo en esta localidad la celebración del Día Nacional de la Nochebuena del 7 al 9 de diciembre, donde además mostrarán el banco de germoplasma de este tesoro vegetal originario de México.
De acuerdo con la información publicada por la agencia Notimex, también festejarán en esa fecha el Segundo Congreso Nacional de la Cuetlaxóchitl, según precisó la agencia de noticias.
Las declaraciones las realizaron el secretario de Cultura estatal, Mauricio Leyva Castrejón y a Nancy González Rivera, miembros de la Sociedad Mexicana de la Flor de Cuetlaxóchitl, quienes informan que en el evento exhibirán el banco de semillas de la especie, que tiene 150 semillas de la flor.
Ambos investigadores precisaron que el objetivo del evento es promover la conservación, cultivo, aprovechamiento y difusión de esta especie y apuntó que este año cultivaron 32 mil plantas de nochebuena en viveros, jardines particulares y barrancas.
Esto tiene por objeto que Taxco sea el principal productor a nivel estatal y de la región norte, flores que luego venderán para al público a un costo muy bajo.
Ente otras labores para conservarla, dijo que concientizan a los alumnos de primarias y secundarias sobre la importancia de conservar la flor y el medio ambiente, para lo cual recolectan semillas y esquejes para que los estudiantes cultiven nochebuenas en casa.
Por otra parte, indicaron que el Banco de Germoplasma «Vicente Guerrero» está localizado en lo profundo de una mina prehispánica de Taxco, donde guardan celosamente las semillas de las 150 variedades de la nochebuena.
Explicó que tal flor varía de color y hoja dependiendo de la temperatura y de su genética, banco que resguarda la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), cuyos investigadores analizaron los ecosistemas de la zona norte de Guerrero para preservar la planta.
Expuso que el fin es generar mutaciones genéticas para que los productores nacionales de la flor ya no paguen patentes a Estados Unidos, sino que produzcan sus propias especies con variaciones en base a semillas que desarrollan investigaciones mexicanos.