Tixtla, Guerrero, 06 de septiembre de 2017.- Todos los cultivos iban bien en este municipio, se esperaba una buena cosecha, sobre todo de maíz, pero llegaron las lluvias y el panorama cambió, porque los sembradíos se anegaron.
Lo anterior lo informó Martín Santos Estrada, uno de los campesinos afectados por la inundación de cultivos, quien añadió que el elote que estaba a unos días de ser cortado se echa a perder, “porque ya no va a acabar de crecer o en su caso se va a pudrir al igual que la milpa, lo que va a generar pérdidas de miles de pesos para muchas familias”.
Agregó que a él, al igual que a muchos labriegos más, nos le quedó más que tratar de rescatar aunque fueran sólo algunas milpas, porque la altura del agua, dijo, llegó hasta los noventa centímetros, “y en pocos días, cuando se sequen las milpas, el producto que quede perderá su sabor y así ya nadie lo va a querer, ni los animales”, advirtió.
Señaló que si el agua se hubiera “esperado” por lo menos una semana, no hubiera subido más, “y eso hubiera permitido a que la planta acabara de crecer y así no tendríamos pérdidas, pero desgraciadamente no fue así”.
Para finalizar, los afectados hicieron un llamado a las autoridades estatales y federales para que les ayuden, y señalaron que no se olviden de los campesinos de Tixtla, que si bien es cierto les ayudan con el fertilizante, hoy en día muchos de ellos, por las lluvias que han caído, no van a cosechar nada.
Por el contrario, dijo Santos Estrada, ahora van a tener que conseguir dinero para volver a sembrar, “la verdad, las lluvias nos pegaron duro, sólo esperemos que el gobierno venga a ayudarnos, porque hay que buscar que comer para nosotros y nuestras familias, además de las necesidades que hay que resolver en las casas”, concluyó.