En nuestro país este cultivo resurge, luego de que en la década de los años 90 estuvo a punto de desaparecer.

Ciudad de México, México, 20 de marzo de 2017.- Todo está listo para el inicio de la temporada de siembra del algodón en nuestro país, cultivo que resurge luego de estar a punto de desaparecer.
Esta recuperación le permitió a México instalarse como el decimoprimer país productor de uno de los productos agroindustriales más importantes del mundo, cuyos principales productores son China, India y Estados Unidos.
“Hoy en día la producción de algodón se encuentra en recuperación, pues en las últimas décadas, México pasó de ser uno de los principales exportadores mundiales (1960), a un cultivo poco relevante (1970) y luego a ser una actividad a punto de desaparecer debido a plagas como el gusano rosado y a bajas en los precios internacionales (1990).
“Afortunadamente la perseverancia de los agricultores y la aplicación de tecnología han permitido el resurgimiento de la actividad y un panorama mucho más atractivo para los productores”, explicó Bitia Osorio Trejo, responsable del segmento de negocios de semillas de la División Crop Science de Bayer de México.
Este resurgimiento queda plasmado en las estadísticas que muestran que desde 1996 la superficie sembrada se duplicó y el volumen de producción pasó de 224 mil toneladas en el 2000, a más de 850 mil en 2014.
Durante 2015, México logró una producción de 587 mil 337 toneladas de algodón con un valor de 6 mil 100 millones de pesos. El valor de la producción en el periodo de 2006 a 2015 se incrementó a una tasa media anual de 13.1 %.
Incluyendo la transformación en productos textiles, aceites, harinas, papeles y forrajes, el valor de la cadena de producción del algodón oscila los 13 mil millones de pesos. A nivel estatal, Chihuahua aporta 7 de cada 10 pesos del valor de la producción nacional. Otros estados productores relevantes son Baja California, Coahuila, Sonora, Durango y Tamaulipas.
“Los productores de algodón en México se han sobrepuesto a un gran número de obstáculos, que van desde el combate a plagas y las condiciones climáticas, hasta la competencia con las importaciones de algodón desde Estados Unidos; la falta de infraestructura para el almacenamiento, el acceso limitado al financiamiento; el encadenamiento productivo e incluso la incertidumbre recurrente para la aplicación de semillas. Pese a ello, este sector es un modelo de perseverancia para el crecimiento constante”, sostuvo Matías Correch, responsable de la División Crop Science de Bayer de México.

Dejar un comentario