Cada día es más apremiante la necesidad de que los agronegocios sean exitosos y en especial el eslabón central y origen de esa actividad económica: El Campo.

El agua y el suelo en el ciclo hidrológico

El agua en la agricultura es la molécula de mayor relevancia en los ciclos biogeoquímicos, es vía de conducción de nutrimentos para las plantas, fuente de oxígeno y de energización
El suelo es el receptáculo del agua y aunque existen prácticas como la hidroponía para producir sin él, debemos reconocer que la producción de alimentos, materia prima y biocombustible, hoy por hoy, depende en más del 90 % del suelo.
Por ello es prudente analizar la condición óptima de fertilidad que debe reunir un suelo para que disponga de los elementos y condiciones físicas, químicas y biológicas necesarios y que en el trayecto del ciclo hidrológico el agua en su paso por el suelo encuentre condiciones para ser retenida en volúmenes suficientes, lo ideal es que un suelo tenga un 50 % de porosidad y que la mitad de los poros sean ocupados por el agua, un 25 % del volumen total; sino recoja los minerales, aporte elementos para conformar las moléculas orgánicas
El aprovechamiento del agua en la agricultura requiere de suelos fértiles para que pueda producirse biomasa a menor costo y con el menor impacto ambiental posible; la naturaleza está diseñada de manera integral a través de los ciclos biogeoquímicos. La agricultura convencional sustentada en el uso intensivo de insumos y el monocultivo, ha inducido la degradación de los suelos; ahora es necesario poner atención y restaurar la fertilidad de los suelos para así poder aprovechar óptimamente la porción de agua que se usa en la agricultura

Índice de Capacidad Productiva

El año próximo pasado 2015, CYCASA, S.C. realizó, por encargo de la Secretaria de Desarrollo Rural del Estado de Jalisco el estudio: “Evaluación de la calidad de los suelos agrícolas del Estado de Jalisco para incrementar la productividad agrícola”

Para este estudio se utilizó prácticamente todo el acervo disponible de resultados de análisis físicos y químicos de muestras de suelo tomadas en los últimos años en el Estado de Jalisco por CYCASA, por instituciones académicas y de investigación y por laboratorios, los cuales facilitaron de sus archivos los resultados de dichos análisis.

El estudio incluyó un total de 30 variables, que comprendieron las químico-biológicas, físicas del suelo y climáticas, con las cuales se derivaron y calcularon un total de 30 índices simples o compuestos

Para evaluar la calidad de los suelos agrícolas del Estado y definir zonas de manejo para su recuperación y mejoramiento se tomó como base la metodología desarrollada por la FAO para la determinación de las zonas agroecológicas para los cultivos a nivel mundial. Para adaptar esa metodología a las condiciones del Estado de Jalisco, los factores de restricción para el cultivo de maíz sugeridos por la FAO se tomaron como la base, sin embargo, se introdujeron varias modificaciones y se agregaron variables climáticas. El rango de datos de cada una de las variables o índices utilizados se agrupó en cuatro niveles o estratos, a los cuales se les asignó un factor de restricción (FR) tomando como base la metodología de la FAO. Un factor de restricción 1 significa que no existen restricciones para el cultivo, mientras que un valor de 0.7 significa que solamente el 70 % de los requerimientos óptimos del cultivo se satisfacen para la variable del suelo o variable climática en consideración.

A continuación, se presentan las variables e índices químico-biológico, físicos y climatológicos, así como los factores de restricción que se consideraron para determinar el índice de capacidad productiva de los predios.

Espero que esta información sea una referencia útil para que los productores determinen cual es la capacidad productiva que tienen sus suelos, cabe señalar que mientras menos restricciones se tengan en las variables e índices considerados, el costo de producción por tonelada será menor, dado que se podrá producir con menor uso de insumos, por lo tanto, a bajo costo.

Debe ser prioridad aplicar un manejo de suelos orientado a tener los mejores “signos vitales” de los predios y evitar la erosión hídrica o eólica.
No administrar eficientemente los recursos naturales para producir, especialmente el suelo, solo conduce a la baja productividad y altos costos de producción. Estamos perdiendo muchos recursos en lo individual y como País por no restaurar la fertilidad física, química y biológica del suelo. No será con el uso irracional de insumos como se mejorará la productividad y competitividad sino con tecnología y conocimientos que permitan mantener la capacidad productiva natural que disponemos en México para producir.

M.C.S. Miguel Trejo Luna Herrejón
Director General de CYCASA S.C.
cycatrejo@hotmail.com

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